sábado, 12 de mayo de 2012

-Ha sido contratado, ¿Y ahora qué?


-Después de haber llenado varias solicitudes de empleo y de haber participado en un par entrevistas de trabajo en diferentes compañías, hasta por fin ha logrado el trabajo que desea. 

-Ahora es necesario dar los primeros pasos demanera correcta. 
Sin embargo,  ¿Cuáles son exactamente esos pasos? ¿Qué es necesario hacer?

-A continuación, se presenta una serie de estrategias que le ayudarán a tener éxito en su nuevo empleo

Conocer a fondo el puesto de trabajo

El primer paso para iniciar de manera correcta un nuevo trabajo es poder conocer éste a fondo (cuáles son sus funciones, con quién se relaciona, entre otros).  Una forma de hacerlo es solicitando la descripción de puesto y revisando los archivos.  Igualmente, se debe preguntar al jefe los aspectos que no están del todo claros.

Conocer la cultura organizacional 

No es fácil, en ocasiones, poder adaptarse a un nuevo trabajo, ya que todo es nuevo y hasta diferente.  Sin embargo, es importante conocer la cultura organizacional.
Para conocer la cultura de una determinada compañía, es necesario poner atención a la forma en que la gente viste (¿qué tan informal es el viernes?) y habla (¿cómo se dirigen unos a otros? ¿Qué susurros escucha una y otra vez?).
Es necesario, también, conocer el organigrama de la empresa y el de su departamento y observar las fotografías del boletín o de los murales para conocer a sus compañeros por nombre y apellido y dónde laboran de forma tal que si le preguntan algo sepa con quien  ha hablado.
Sin embargo, no se debe detener en la jerarquía oficial, debe ir más allá y enterarse de quiénes mueven los hilos del poder. Para ello, debe estar atento con respecto a quién disfruta del favor de la alta gerencia y avanza hacia las jerarquías, y quién no.  Debe, también, prestar atención a quién llega temprano o se queda tarde. Anote en su mente las alianzas y los enemigos. Identifique quién tiene éxito y quién no, pero no se involucre, sólo manténgase informado.
Igualmente, resulta conveniente participar en las actividades sociales de la empresa, como los equipos deportivos o la fiesta de cumpleaños mensuales. No le dé nunca motivos a alguna persona de catalogarlo como un solitario o aguafiestas. Por el contrario, trate de construir una red que le brinde, más adelante, el apoyo y la información que necesite para tener éxito frente a los nuevos problemas o cambios de metas que puedan surgir.

Llevar un diario

Otra estrategia consiste en llevar un diario, ya que, con tantos nuevos temas en la mente, no es difícil perder la pista de lo que hace.
El diario debe contener los logros, frustraciones y errores importantes. A la mayoría de las personas les basta hacer anotaciones una vez a la semana. El viernes por la noche o el sábado a primera hora, anote lo de la semana anterior. Así tendrá suficiente perspectiva para separar lo trivial de lo importante, y los acontecimientos estarán frescos como para recordarlos en detalle.
Describa todas las cosas importantes que sucedieron durante la semana, por ejemplo, que logró una meta o fecha límite, aprendió un nuevo proceso, no hubo buena comunicación con su jefe o un compañero de trabajo o que faltó a una reunión porque no se enteró de ella.
Además de registrar los acontecimientos en sí, escriba sus opiniones, reflexiones, observaciones e interpretaciones. Añada anotaciones sobre temas como qué ocasionó un error, cómo evitar que suceda otra vez, quién le ayudó a reparar el daño, etc. Asegúrese de fechar sus anotaciones.
Con sólo escribir las cosas en un papel y verlas en blanco y negro, se logrará una perspectiva y podrá reflexionar e identificar sus patrones, problemas recurrentes, áreas en las que se desempeña especialmente bien, etc.  Esta información le ayudará a resolver dificultades y a reforzar sus puntos positivos.
Es importante, también, revisar su diario justo antes de la evaluación de desempeño, y podrá tener los datos precisos para hablar con su jefe sobre la forma cómo se está desenvolviendo en su puesto. Si no está de acuerdo con la evaluación que le han realizado, podrá presentar los argumentos necesarios para demostrar lo contrario.
Inclusive puede usar este diario para redactar su currículo (en caso que lo estime necesario), ya que de allí podrá extraer sus logros.
Debido a que su diario contiene información vital de su trabajo, se le recomienda que se  conserve en la casa, lejos de ojos curiosos.

Mantener el rumbo de su carrera

Siempre piense en el rumbo de su carrera y lo que le espera.  Para ello, debe mantenerse informado sobre los problemas, planes, prioridades y cambios en la compañía en general y en su departamento.
Es necesario leer publicaciones internas (como los boletines de empleados), publicaciones comerciales y coberturas publicitarias de la compañía. También es importante escuchar lo que digan sus compañeros de trabajo. Cada vez que encuentre alguna noticia, pregúntese: ¿Cómo puede afectar esto a mi carrera? ¿Qué nuevos retos podría enfrentar? ¿Qué oportunidades habrá? ¿Qué nuevas habilidades podría necesitar? Vea siempre hacia adelante, y esté preparado.
En este sentido, debe, además, continuar desarrollando sus habilidades.  Si la empresa ofrece seminarios relacionados a sus funciones o los paga a sus empleados, procure que le den la oportunidad de participar en ellos.

Estar informado de lo que sucede en el mundo exterior

Manténgase informado sobre lo que acontece en el mundo fuera de las paredes de su compañía. Los cambios en la economía y en su industria afectarán a su empresa y a su empleo. ¿Se avecina nueva competencia? ¿Nueva tecnología? ¿Nuevos reglamentos? Una vez más, la clave es estar preparado.
Considere los problemas que su compañía o su industria enfrenta y decida qué habilidades se requerirán para resolverlos. Entonces, hágase el propósito de aprenderlas. Considere los planes de la empresa para el futuro y asegúrese de estar listo para hacer su contribución. Por ejemplo, si su compañía tiene grandes planes para expandirse en Europa, podría aprender francés y tomar cursos de política y economía europeas.

Mantenerse en contacto con sus viejas amistades

Cuando empiece a trabajar de nuevo, no se olvide de su red. Lo más pronto posible, comuníquese con toda la gente con la que se puso en contacto durante su búsqueda de empleo.  Debe agradecer de nuevo su ayuda.   Es necesario decirle dónde se encuentra, cómo llegó ahí y la forma en que ellos contribuyeron.  Reitere su disposición de ayudar para devolver el favor cuando ellos lo requieran.
Cuando sea pertinente, incluya en su red a sus antiguos compañeros de trabajo, pues pueden ser una buena fuente de información sobre su industria.

Concertar una cita con usted mismo para una revisión

Una vez han trascurrido seis meses, es necesario hacer una revisión de su carrera para sí mismo. Con ese fin, debe preguntar lo siguiente:
¿Es éste el empleo adecuado para mí? ¿Estoy desempeñándome bien y me siento satisfecho? ¿A qué debilidades o problemas necesito dedicar mi atención? (Revise su diario.)
¿Es ésta la compañía adecuada para mí? ¿Encajo aquí?
¿Estoy desarrollando una red de apoyo e información?
¿Qué cambios están sucediendo o están por suceder (dentro y fuera de la compañía), y cómo me afectarán? ¿Cómo necesito responder a estos cambios?
¿Veo alguna posibilidad para la clase de futuro que deseo? ¿Cómo puedo prepararme para sacar provecho de esas oportunidades?
Tal vez desee ser proactivo y programar una revisión informal con su empleador en ese momento.
 ¡Ahora todo lo que tiene que hacer es aprender a llevar a cabo un nuevo trabajo, y permanecer calmado, tranquilo y sereno mientras lo hace!

¿Por qué los buenos empleados se desmotivan?


-Muchos gerentes generales y altos ejecutivos de las corporaciones se preguntan constantemente las razones por las cuales sus colaboradores eficientes y de alto rendimiento, de pronto, muestran una tendencia totalmente contraria. 

-Según estudios realizados, las situaciones y conductas que más desaniman al personal de una empresa son la  falta de oportunidades de crecimiento, el incumplimiento de las promesas y la desigualdad en el trato.
Otros factores que disminuyen, también, el entusiasmo de un trabajador son cuando éste es asignado a un puesto que no le interesa o cuando el estímulo salarial así como el reconocimiento y el estatus son escasos.

Veamos, a continuación, cada una de estas situaciones desmoralizantes en particular.

Promesas inclumplidas

Una situación clásica de promesas inclumplidas es cuando un gerente le dice a sus colaboradores lo siguiente: "Mira, la empresa está creciendo, esperamos contratar personal y los más antiguos podrán ser supervisores". Sin embargo, pasan los meses e incluso los años  sin que nada ocurra. 
Otro caso es cuando le promete un aumento próximo y al llegar a la fecha tope la respuesta es: "Sí, el aumento viene, pero vamos a dejar que pase un tiempo, mira que bajaron las ventas".
Cuando este tipo de excusas se hacen frecuentes, el personal va perdiendo la confianza en las promesas que se le hacen y en las posibilidades en la empresa.

Falta de oportunidades

Una costumbre extendida en los ambientes empresariales y que, tal vez, sea la causante de mayor desmotivación  es la contratación  de nuevo personal externo para posiciones de jerarquía, sin permitir a  los empleados de la empresa apliquen para el puesto.
El caso contrario es, igualmente, nocivo y es cuando, por ejemplo, el  gerente le pide al supervisor que aplique para el puesto vacante de director de servicios generales sin tomar en consideración si el supervisor desea o no asumir esas nuevas responsabilidades y luego, para no quedar mal, el supervisor accede sin mucho ánimo.
Exponer a una persona a un puesto que no le interesa le genera frustración, y la empresa pierde su talento en otras labores.
Es importante, para no comerter este error, que antes de promover a un colaborador se evalúe su personalidad. Algunas personas rinden al máximo en un lugar de trabajo aislado, donde tienen menos contacto con otros colegas, pero, si las exponen a puestos de liderazgo donde deben atender personal, probablemente no van a rendir igual.
Por otro lado, si el empleado está genuinamente interesado en ascender, pero no tiene todas las habilidades para el nuevo puesto, es necesario capacitarlo.  
Siempre resulta una buena medida en el ámbito de los recursos humanos tomar en consideración para una posición vacante a los  aspirantes internos (genuinamente interesados por el puesto) y  luego a los externos.  

Falsas expectativas

Un caso clásico de falsas expectativas es cuando se contrata a un aspirante con una hoja de vida impresionante y se le promete: "Usted será el jefe del departamento". El primer día de su trabajo se da cuenta de que el departamento es él y un asistente.
Otra forma fácil de desmotivar a un trabajador involucra decirle: " Aquí está su oficina, y le deseamos éxito en el desempeño de sus funciones”, sin indicarle con claridad cuáles serán sus nuevas funciones. 
Es  necesario siempre darle un proceso de inducción a una persona que desempeñará una nueva posición en la empresa aunque el trabajador tenga años laborando allí, ya que es necesario que él sepa con claridad lo objetivos del nuevo puesto.

Falta de apoyo y comunicación

Todo empleado necesita acudir a  un supervisor o jefe para ser escuchado en caso de dudas o cuando se requiere corregir alguna situación anormal.
En ocasiones un empleado advierte a su jefe que un proyecto necesita ciertas modificaciones, pero su observación no no es tomada en cuenta y  finalmente el proyecto sale mal.  Incluso es probable que el jefe le diga: "usted no me dijo que esto estaba mal".
Cuando esto ocurre varias veces, el empleado puede desalentarse al punto de cerrarse y decir frases como las siguientes: "para qué le voy a decir que existe un error sino me hará caso”, “no me importa lo que pase".  Por ello,  el trabajador dejará de estar comprometido con el éxito de la empresa y es que ¿Cómo se puede seguir adelante con entusiasmo si nadie lo apoya, nadie lo escucha, ni nadie le intersa sus observaciones?

Reconocimientos vacíos

Los reconocimientos ayudan a que las personas se sientan motivadas en la realización de sus funciones dentro de las empresas.
Sin embargo, es necesario tomar en cuenta la forma cómo se hacen los reconocimientos, no se deben hacer por simple costumbre.   En muchas empresas colocan un cuadro con la foto del empleado del mes en la recepción, pero resulta que siempre es el mismo empleado o el gerente le entrega al empleado su reconocimiento y se toma la foto y después ni lo saluda.
El saber los nombres de las personas, el agradecerles o elogiarlas de manera genuina, es un reconocimiento importante.

Para ti no, para ellos sí

Un ejemplo común de situación desmotivador es cuando una empresa anuncia que ha decidido recortar gastos y que no habrá más aumentos e incluso sólo habrá café en la mañana para los empleados (si se acabó no se hace más).  Sin embargo, se contrata a nuevo personal con altos salarios y se mantienen los privilegios a los ejecutivos internacionales. 
Los empleados percibirán estos detalles como injusticias, y diràn que, para ellos no hay beneficios, pero para los otros sí, lo cual irá enradeciendo el ambiente laboral.
Otro caso es cuando un empleado se queda hasta altas horas de la noche para cumplir con un proyecto, pero al día siguiente llega tarde y se le descuenta automáticamente del salario.
Se requiere que los jefes directos que sí conocen lo que hace cada empleado reconozcan la "milla extra" que da cada uno y eviten que sienta que su trabajo no es reconocido.
En  resumen, es importante que los gerentes y ejecutivos analicen bien sus acciones y consideren a sus subalternos con el fin de evitar matar en ellos la motivación tan necesaria para alcanzar los objetivos de toda empresa.